En espera de que lleguen las elecciones del 22 de Mayo y son lancemos con ardor al debate político (aunque creo que más o menos todos tenemos las cosas claras sobre lo que podemos esperar de nuestros gobernantes pasados y presentes y quizá futuros) quería dedicarle una entrada más al tema de la educación, que creo que es uno de los problemas más acuciantes que tiene hoy en día nuestro pueblo.
Tenemos dos centros escolares donde los niños se apiñan como latas en sardina. Literalmente, hay que "jugar al tetris" para encajarlos en las clases. La cabezas pensantes de la Junta se dedican a contruir más que colegios guarderías para ir parcheando el problema a lo largo del tiempo. La situación en el CEIP Pablo Picasso es conocida por todos, pero más sangrante parece aún el problema del CEIP La Ladera, un colegio NUEVO que quizá el año que viene ya se quede pequeño. ¿Veremos también las casetas instaladas allí? Es más que probable...Y lo que es peor: parece que ya tenemos una tercera guardería-colegío aprobada, que de nuevo volverá a ser pequeña. ¿Cómo distribuiremos entonces a los niños?. ¿A qué niños se les obligará a abandonar su colegio para acudir al nuevo?
Puede que quizá a ninguno. Me sorprende escuchar la tranquilidad con la que algunos padres hablan acerca del tema de los barracones. Para conocer sus efectos en la salud no hay más que visitar el genial blog Barracones No (http://barraconesno.blogspot.com/). Deberíamos luchar porque ningún niño tuviera que estudiar en un barracón en nuestro pueblo y no aceptarlo pasivamente. ¿O alguno de nosotros estudió en ellos?
Por otro lado, sería deseable que el Ayuntamiento y las directivas de los dos centros trabajaran en equipo para superar las limitaciones que existen (más que notorias) y establecer un clima de cooperación entre las dos comunidades educativas, pero creo que en este terreno nos queda mucho por andar.
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